Un gamberro latinoamericano
Antes de
“Los Detectives Salvajes” Roberto Bolaño era solo conocido por ser parte de los
infrarrealistas, esos poetas que se encargaban de reventar recitales de los
admiradores de Octavio Paz, por ser amigo de Mario Santiago Papasquiaro y de
José Vicente Anaya y por tener un libro borgiano, “La literatura nazi en
América” y uno a cuatro manos, “Consejos de un discípulo de Morrison a un
fanático de Joyce”. Pronto su novela-río se volvería un referente obligado
entre los lectores latinoamericanos. Sin embargo con su muerte y su novela
póstuma, “2666”, alcanzaría la fama mundial.
El libro de Mónica Maristain, “El
Hijo de Mister playa”, es una esfuerzo periodístico por acercarnos a un Roberto
Bolaño alejado del culto que se ha creado alrededor de su persona y que se
acrecentó con su deceso. Maristain, veterana periodista argentina afincada en
México, nos brinda una visión total del personaje llamado Bolaño, con sus
ocurrencias, sus chistes, su tabaquismo y sus poses gamberras. Incluye
entrevistas o declaraciones tanto de amigos como de personas que simpatizan
poco con la obra del chileno. Por las páginas del libro se puede escuchar lo
mismo a Rodrigo Fresán que con su acostumbrado desenfado nos cuenta la terrible
paella que cocinaba Bolaño, a una muy enojada Isabel allende, con la que llevó
una amarga relación ya que la llamó “simple escribidora”.
Maristain traza un orden cronológico
que va desde su infancia en Chile y la convivencia con su rústico padre y su
madre maestra; para después incluir a los antiguos infrarrealistas, como Ramón
Méndez; a las mujeres de su vida, amigas y amores, como Carmen Bullosa, Carla
Rippey y abunda tanto en literario como en lo extraliterario.
Siguiendo la pista de Bolaño
Maristain nos hace un completo retrato de la literatura latinoamericana que
incluye a “escribidores” como Antonio Skármeta, autores como Jorge
Volpi, nos muestra como se manejan los procesos editoriales, los bloqueos de
grupos de poder a disidentes dentro de la literatura, hace un recorrido por la
pesada, solemne y politizada tradición literaria mexicana y por la dependencia
colonizadora de las editoriales españolas y la mitificación de la crítica
norteamericana. Declara en el libro el crítico español Ignacio Echevarría: “a partir
de Roberto Bolaño la figura pública del escritor tipo Gabriel García Márquez,
tipo Jorge Luis Borges, quedó obsoleta, anticuada.”
El hijo de Mister Playa
Una
semblanza de Roberto Bolaño
Editorial
Almadía
México 2012
Gracias, querido, por tu comentario, pero no soy uruguaya, soy argentina. Y mi apellido es Maristain, a secas. Abrazo enorme
ResponderEliminarCorregido, una disculpa.
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