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Mostrando entradas de octubre, 2012

Cruz diablo

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Dos que se quieren se dicen cualquier cosa El indio Solari Me gustaba su culo argentino, por eso me acerqué a ella. Disfrutaba verla desnuda en mi cama fingiendo que dormía. Mi mundo se ceñía a ella, a verla, a rendirle adoración al templo del culo perfecto. Nuestro encuentro no fue nada semejante a una aparición fantasmal o un rayo de luz que caía del cielo para avisarme que aquella mujer era para mí. Simplemente, en un momento de la reunión ella estaba en la mesa buscando una cerveza y la vi ahí, con el pantalón apretado y su cabello lacio, del cual se enorgullecía. Pero no recuerdo si con una remera de greenpace .                     Cómo acabamos bebiendo en una banca de una botella de tinto no tengo la menor idea. Lo que recuerdo es que le canté una canción de Los redondos, Cruz Diablo, la única que me sabía completa, porque no me creía que me gustaban. Entonces, aquel pantalón que le apretaba la fresa de su vagina calentó mis piernas.                     Ah, que delic

Resistencia y sueño (crónica de un encuentro literario en MTY)

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Primera parte. Jueves 12:30 AM La casa está sola. Bere, mi mujer, viaja ahora rumbo a la región de los volcanes. Yo estoy sentado frente a la computadora intentando cambiar la ponencia que de última hora y según vi en el programa, era ya otro el tema. No he dormido bien en la última semana. Un par de horas cada noche y ahora, con lo obsesivo que soy, no quiero ni acercarme a la cama por miedo a perder el vuelo. Después de un rato mi cerebro se desconecta y mi mirada se queda fija en un punto entre la televisión, el reproductor de DVD y un pequeño insecto que da giros en el piso. La alarma de mi celular me saca de ese semi sueño. Enciendo la televisión y los Eagle eyes se ofrecen como la última revolución para deportistas y policías gringos. Tomo la maleta, el boleto impreso y reviso, como buen obseso, el gas, las llaves del agua, las ventanas y salgo corriendo. En el metro los indigentes, cual muertos vivientes, despiertan de la fría noche sacudiendo sus cobijas o saliendo del s