Los días con Mona, de Joserra Ortiz.
Desde hace algún tiempo Tierra Adentro comenzó a publicar libros con temas
alejados del realismo que inunda las estanterías de literatura mexicana. Parece
ser que la ciencia ficción, la fantasía y la novela negra no están a la altura
de las grandes obras de las letras mexicanas, que si alguien escribe algo por
el estilo queda de inmediato destinado a la ignominia y al ninguneo.
Pero si así lo hiciéramos escritores como Carlos Fuentes o Juan Rulfo quedarían fuera. Si los muertos hablan
y habitan un pueblo podríamos hablar de una novela de fantasmas, pero si el pueblo se
llama Comala, entonces no lo es. Todo esto queda enclavado dentro de la poca
visión de miras de los críticos y escritores mexicanos que desean instalarse en
el canon y no moverse de él. Claro que esto ha cambiado. Pienso que mucho
gracias a la labor de Paco Ignacio Taibo II que con la invención del neopoliciaco,
además de una oleada de "taibitos", trajo una apertura en las editoriales y una
revalorización de antiguos escritores mexicanos. Y los muchos que desde sus estados han
seguido alimentando su gusto por los llamados subgéneros. De Mexicali a
Yucatán, de Monterrey a Morelia.
Tierra Adentro ha
publicado: "Asesinato en una lavandería china" de Juan José Rodríguez, "El llanto
de los niños muertos" de Bernardo Fernández BEF, "Todo sucede bajo el agua" de Rodolfo
JM, "Gente del mundo", de Alberto Chimal entre otros. El resto, tienen que
dedicarse a publicar o autopublicarse en editoriales pequeñas y de poca
difusión, razón por la cual muchos han tenido que congregarse para poder hacer
fuerza.
El libro que nos ocupa es de Joserra Ortiz quién es académico, escritor y promotor
cultural, creador de "Las Jornadas de Astronautas y detectives". Viene de esa tierra que no es ni sur ni norte, ni centro: San Luis Potosí, pero pertenece a las ediciones de Bruguera de los setenta, a
las de Martínez Roca de los ochenta y esas librerías de viejo donde localizas
joyas empolvadas.
El libro de Joserra Ortiz,
“Los días con Mona” es un recorrido a vuelo de pájaro por diferentes géneros en esta clasificación.
El primero y que le da nombre al volumen es un cuento siniestro, que no de
terror, sobre zombis. Y como en toda buena historia de este tipo, no importan
tanto los no muertos, sino las relaciones humanas que se tejen entre los
sobrevivientes. El protagonista vive una relación un tanto platónica con una
chica muy cercana a la protagonista del comic "Nancy in the Hell". La chica es dura
y sexy y todo el tiempo está cuestionándose entre dejarse matar o no.
El personaje masculino pare ser que se mantiene vivo por esta relación equivoca
entre ellos. El mundo como lo conocían ha quedado atrás y su realidad los
consume. Viven al día y no ven forma de salir de él. Cosa que me recuerda mucho
al mundo neoliberal en que vivimos donde hordas de consumidores abarrotan los
centros comerciales. Jóvenes que viven el presente porque el futuro es apenas
una promesa trémula.
El libro está dividió en
dos, en la primera parte viene los cuentos más cercanos a la ciencia ficción o
esa híbrido que a últimas fechas ha creando algunos narradores gringos, que va
de una sardónica versión de la realidad con un personaje que parece provenir de
la locura humana: ya sea un ex combatiente de Vietnam, un escritor laureado que
va a dar a un país que existe y no, como Yugoslavia, o un científico que habla
como traducción de Anagrama.
La segunda parte contiene
tres cuentos en la tradición policiaca mexicana. Narco mofletudos con nombres
cagados y hundidos en al jodides de bares y pueblos polvorientos.
Joserra es ameno, ágil y
el libro se va en suspiro. Su prosa es clara directa y tiene muchos espectros.
Sus personajes con humanos, tan humanos que un capo puede ceder ante sus
pasiones carnales para enfrentarlas años después mientras cae o el simple
asesinato del sicario de tu hermano por una paga considerable.
"Los días con Mona" se
inscribe en esas joyitas que da a conocer Tierra Adentro y que desafían el canon del realismo en la
literatura.
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